¿ La equinoterapia puede ayudar a la acción pedagógica?
Para entender los beneficios psicomotores de la equinoterapia en el ser
humano y principalmente en los niños, hay necesidades que establecer, a
priori, que el ser humano es un producto filogenético, ontogénico y cultural,
siendo el sistema nervioso, los estados psicológicos y las situaciones sociales
los grandes responsables para las adquisiciones del aprendizaje y de los
desempeños comportamentales.
En segundo lugar, la necesidad de entender que el desarrollo psicomotor
antecede al desarrollo cognitivo y emotivo.
Los factores psicomotores
distribuidos por las unidades funcionales de Luria son presentadas como
circuitos dinámicos autorregulados, construidos según el principio de
organización vertical de estructuras del cerebro y dependientes de una
hiperjerarquización funcional y afectiva, que ocurre en el desarrollo del niño.
Todos los eneagramas psicomotores reunidos funcionalmente comprenden una
compleja constelación psicomotora, pues cada una contribuye, particularmente,
para la organización global del sistema funcional psicomotor.
La primera unidad funcional del encéfalo, comprende, entre otras
funciones, la tonicidad, equilibrio y coordinación (tronco cerebral y cerebelo).
Teniendo la atención como importante coadyuvante de todos los aprendizajes,
junto a las necesidades y a los intereses.
La tonicidad (tono muscular – estado de semicontracción) es definida
esencialmente, en su componente corporal, una tensión activa en la que se
encuentran las estructuras básicas que preparan y guían a la actividad
osteomotora (sinergia o diadococinesia) controlando la modelación articular y
garantizando el ajuste plástico e integrativo de las amplitudes de los
movimientos (metrias) considerados desde el punto de vista del individuo,
inserido en la sociedad.
El equilibrio es otra función determinante en la construcción de
movimientos automáticos y voluntarios, condición indispensable de ajustes
posturales y antigravitacionales, sin los cuales, ningún movimiento intencional
pudiera ser ejecutado, principalmente el uso de las manos.
En esta
organización obedece a las estructuras de funciones de adquisiciones
filogenéticas y ontogenética por el ser humano (Fonseca).
La segunda unidad funcional de Luria comprende, entre otros, los
siguientes factores psicomotores (estados sensitivos): lateralización, esquema
corporal y estructuración espacio – temporal.
En este modelo de lateralización, es respecto a la progresiva
especialización de los hemisferios cerebrales, como resultado de las funciones
socio – históricas del trabajo y lenguaje, teniendo inclusive la designación de
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hemisferio dominante para el izquierdo y subdominante para el derecho. El
hemisferio dominante pasa a asumir un papel determinante en los procesos
psíquicos superiores, mientras que el subdominante se convierte en un
instrumento básico del pensamiento espacial, orientación, percepción visual y
afectiva emocional.
La lateralización se convierte en el producto final de la organización
sensorial y el proceso central psicomotor, ha medida que el cerebro procese
primero las 5 sensaciones básicas, antes de procesar las informaciones más
complejas (símbolos) de donde pudieran resultar problemas de organización
aferente (centripeta) y eferente (centrífuga) que estarán implicadas en el
aprendizaje biopsicosocial.
La adquisición del esquema corporal constituye una importante
especialidad de la integración de las informaciones sensoriales globales y
vestibulares evocando una función de propiocepción en niveles de los lóbulos
apriétales y zonas corticales. Esa somatognosia (conocimiento espacial del
propio cuerpo) se ajusta a la noción de analizador motor, en que son
proyectadas las informaciones intracorpóreas, cuyo sustrato neuroanatómico
comprende los lóbulos apriétales del cerebro, según Fonseca.
Los analizadores visuales y auditivos, especializados para la
estructuración espacio – temporal, ocupan áreas primarias, secundarias y
terciarias respectivamente, en los lóbulos occipitales y temporales. Esa
estructuración espacial envuelve funciones de recepción, procesamiento y
almacenamiento espacial (memoria visual) que requieren de una estructuración
perceptivo – visual e involucran las áreas del córtex del lóbulo occipital del
cerebro.
La tercera unidad funcional según Luria integra otros factores
psicomotores: praxia global y praxia fina (saber hacer)
En una evaluación especializada los niños pueden presentar perfiles
psicomotores:
Hiperpráxico (desenvolvimiento motor superior)
Eupráxico ( normal)
Dispráxico ( deficiente)
En los dos primeros los niños no presentan dificultades de aprendizaje,
sin embargo en el último se presentan discretas dificultades psicomotoras en
algunas ejecuciones. En el tercero estarán los niños con dificultades de
aprendizaje leves, se presenta una o más señales que apuntan a un retraso del
desarrollo neuroevolutivo.
Ellos realizan tareas con dificultad, pero no
podemos rotularlos como retrasados mentales, necesitan una atención en el
área de psicopedagogía.
Podemos ver los siguientes aspectos físicos y sus significados
psiconeurológicos (Fonseca).
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Alteraciones posturales y respiratorias.
Tonicidad: es uno de los alierces fundamentales de la organización y
desarrollo psicomotriz. Garantiza las actitudes, posturas, reacciones
mímicas y está relacionada de forma importante con las emociones
(relaciones límbicas – sistema límbico del cerebro). Está relacionada
con las reacciones de adaptación a la gravedad y equilibrio
(interacciones entre el sistema vestibular, cerebelo y los ganglios
basales del sistema motor, también de la propiocepción sensitiva).
Pueden ser vistos niños con tono normal o alterado (hipotónicas,
hipertónicas, paratónicas – incapacidad de la descontracción voluntaria).
La tonicidad comprende la modulación (facilitación – inhibición)
neuromuscular y asume una función senso – motora de gran
significación psiconeurológica.
Equilibrio: es una función esencial de las posiciones estáticas y de
locomoción, centrada en el sistema vestibular bilateralmente y en íntima
relación con las funciones cerebelares. Hay una verdadera función
orgánica entre propiocepción, equilibrio y coordinación (entre otras
funciones) cerebelar, la visión y el propio sistema motor de forma
globalizada. La postura y el movimiento, dependen de un conjunto de
aptitudes estáticas y dinámicas, forman un importante conjunto de
desarrollo psicomotor integrado a un complejo sistema funcional. El
equilibrio es un paso esencial en el desarrollo psiconeurológico del niño
y ha sido considerado uno de los pilares de construcción social de los
procesos de aprendizaje humanos.
La fuerza de gravedad (con origen en el tiempo de big – bang en la
formación del universo) actúa sobre el hombre en todos los espacios y tiempos
existenciales. La actitud y el equilibrio humano se contraponen a esa fuerza de
la naturaleza de forma permanente e involucra sensaciones, sensibilidades y
respuestas psicomotoras integradas.
Involucra también socialmente, el
concepto de “postura correcta”. En la vida social y cultural para el hombre, con
esas complejas adaptaciones ortostáticas, hay necesidad de involucrar órganos
especiales: esqueléticos, neuromusculares y psicológicos.
Según Fonseca, es sabido que el hombre necesita del equilibrio postural
para la locomoción y para las liberaciones esenciales de los ojos y las manos
para el trabajo y para el amor. También para la liberación de todos los
movimientos corporales armónicos para realizar deportes entre ellos,
equitación básica.
El sistema vestibular, órgano esencial del equilibrio,
responde por la postura y la orientación espacial del hombre, también influencia
en las funciones emocionales y del comportamiento. La inseguridad postural
puede generar inestabilidad emocional.
Diversos centros del sistema nervioso garantizan el estado de equilibrio
del ser humano y si ellos son instable al hombre pasan a tener dificultades de
acceso a otras funciones jerarquizadas más complejas. Las praxias pierden la
armonía, precisión y eficacia. Los procesamientos de funciones simbólicas de
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aprendizaje terminan perjudicadas. La simple motricidad se transforma en
actividad psicomotora compleja y difícil.
Las praxias pierden la armonía, la precisión y la eficacia.
Los
procesamientos de las funciones simbólicas de aprendizaje acaban dañadas, la
simple motricidad se transforma en actividades psicomotoras compleja y difícil.
La lateralidad es innata – genéticamente determinada – sin embargo
pasa a ser adquirida como un aprendizaje y modificada culturalmente. Los
entrenamientos psicomotor pueden crear nuevos eneagramas neuronales,
funcionales y hacen que una persona pase a ser ambidiestra, o que desarrolle
mejor el hemicuerpo correspondiente al hemisferio cerebral no dominante.
Pero a pesar de eso se desarrolla normalmente con la utilización de los dos
lados del cuerpo. El desarrollo de la lateralidad está integrado en diferentes
funciones: visuales, auditivas, manuales y recortar. La significación
neuropsicológica de la lateralidad involucra la organización progresiva y
jerarquizada del cerebro como órgano de trabajo y de comunicación (Fonseca).
Según Luria, el acceso del hombre al lenguaje requiere un equilibrio
altamente complejo y una lateralización, ambos indispensables para que él
pueda lidiar con los símbolos y señales culturales.
El esquema corporal
realiza, por la mímica y expresión corporal
importantes funciones psíquicas, emocionales y racionales para el desarrollo
de la inteligencia. El refleja el potencial de aprendizaje de cada niño.
El esquema corporal, que desde cedo el niño comienza a reforzar
socialmente, es adquirido por un aprendizaje muy especializado y que es
esencial al trabajo: durante innumerables posibilidades de disociación viso –
motoras, auditivo – motoras, y propioceptivo – motoras
y durante los
automatismos de las praxias, según Fonseca.
La autoimagen – cara- principalmente – cuerpo y miembros, belleza,
elegancia, etc,- posibilitan al hombre la regulación de los movimientos y sus
trayectorias. Integra la conciencia interna con la externa del cuerpo y la
ejecución de movimientos simétricos y armónicos. La relación entre imagen
corporal y las praxias son obvias. Las adquisiciones y las informaciones
psicomotoras no simbólicas ya integradas al cerebro sirven de base a los
nuevos aprendizajes, tales como la lectura, la escritura y el cálculo ( todos
simbólicos y de intensa representación psicosocial).
Los aprendizajes
cognitivos tienen por base y son construidas a partir de aprendizajes y
adquisiciones psicomotoras.
A partir que los aprendizajes psicomotores, son integrados en los
niveles superiores, el niño pasa a adquirir la estructuración espacio – temporal.
Es esta adquisición nueva y esencial para todas las relaciones socioculturales
del ser humano con otros, consigo mismo y el medio ambiente.
Además de esto, estas adquisiciones psicosensoriales y psicomotoras
espaciales se relacionan con la adquisición del lenguaje, con la coordinación
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óculo – manual, con la noción de figuras, con la constancia de las formas y con
las secuenciaciones. Juntas, las estructuras espaciales y temporales se
convierten en fundamentos psicomotores básicos de aprendizaje y de las
funciones cognitivas.
Los estudios de las praxias generales y finas involucran la organización
de actividades conscientes y su programación, regulación y verificación de la
tarea realizada y concluida. Se insertan en el concepto de neuromotricidad,
que no es más que la motricidad como producto de una organización
psicológica cada vez más complejas. Las praxias finas, son desarrollados
sistemas de coordinación de movimientos manuales o recortar con grandes
habilidades y referencias perceptivo – visuales.
La mano, considerada por muchos educadores como la máquina
perfecta, adquiere esa praxia fina y naturalmente pasa a ser la gran
constructora de la inteligencia del niño y el adulto. La coordinación precisa de
las manos, actuando en un conjunto perfecto, para el desarrollo del aprendizaje
escolar (escritura, lectura, cálculo) según Fonseca.
Orton elaboró un concepto del ser humano y destacó dos principios
esenciales: la comunicación como elemento de socialización y la destreza
manual (tool user) en la cual está la base del desarrollo tecnológico de la
humanidad. Las expresiones emocionales y gestuales surgen antes de la
lengua escrita. Este mismo autor dijo: “hay por lo menos tres conceptos que
se imbrican en el desarrollo humano: la psicomotricidad, las relaciones
cerebro – lenguaje y las relaciones cerebro – comportamiento. Por eso es
esencial que antes de la aplicación de cualquier terapia, haya un grupo de
personas especializadas en los diversos componentes neuropsicológicos
y psicopedagógicos, para evaluar un niño con dificultades de aprendizaje
e indicar la terapia más consecuente para ellos. Esas evaluaciones
psicopedagógicas, y la relación de factores que intervienen en lo
aprendido, pueden tener una relación muy compleja para la observación
de los problemas: de atención, motivación, intereses y necesidades, de
percepción, memoria y de orden psicológico – afectivo – emocional – de
cognición, psicolenguaje, psicomotricidad y de motricidad”.
La equinoterapia en la educación
Pueden los principios y fundamentos de la equitación básica ayudar en
la pedagogía?. Vamos a ver primero los principios y fundamentos básicos de
la equitación, es decir, la utilización del caballo como instrumento terapéutico.
Lelio Cirilio de Brasil, plantea que el caballo es un mamífero dócil,
inteligente, de cuerpo cilíndrico, con reacciones y movimientos verticales,
horizontales y longitudinales.
Para el hombre montarlo necesita la
conservación esencial del equilibrio estático y dinámico, por medio de
movimientos combinados y armónicos, sin hacer esfuerzos para mantenerse
sobre este cuerpo que se mueve. Por tanto, es importante el aprendizaje del
jinete en cuanto a los medios usados para mantenerse sentado
confortablemente y con las combinaciones de adherencia a la silla, perfectos
movimientos de ángulos articulares e intenso y suave trabajo muscular.
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Según el, en la equitación, como en todas las actividades físicas y
deportivas hay oportunidad para el desarrollo del cuerpo en cuanto a destreza,
robustez y al mismo tiempo en cualidades morales. La equitación ayuda al
hombre a desarrollar con más armonía esas cualidades y mantienen la
evolución psicológica en una justa medida de fuerza, flexibilidad y
desenvolvimiento, ayudando al equilibrio, coordinación motora, agilidad,
destreza, da sentido a la fuerza física, fortalece la autoimagen y autoconfianza,
también proporciona el desarrollo de la voluntad (motivación), espíritu de
decisión e iniciativa en la solución de problemas.
Carrancho Horne planteó siempre que la equitación posibilita al jinete el
desarrollo de cualidades, valores y aptitudes biológicas, psicológicas y sociales
además de potencializar la adquisición del conocimiento, psiomotricidad y
aumentar el afecto.
Educar es ayudar al ser humano con los principios y fundamentos de
enseñanza y aprendizaje informal o formal, de la familia y la sociedad, a
transformarse por el crecimiento y desarrollo biopsicosocial y como un
ciudadano con libertad, felicidad y paz.
En educación especial, la equinoterapia puede apoyar la educación de
NNE: físicas o mentales, conductas sociales atípicas y con altas habilidades.
Como dice la profesora Teresa Isoni, facilita la organización del esquema
corporal, la adquisición del esquema espacial, desarrolla la estructura temporal,
ayuda al raciocinio y el sentido de la realidad, despierta una profunda comunión
niño – realidad, proporciona y facilita el aprendizaje de la lectura, la escritura y
el pensamiento matemático, aumenta la cooperación y la solidaridad, minimiza
los trastornos comportamentales, promueve auto estima, autoimagen y
seguridad, facilita y acelera los procesos de aprendizaje.
La Dra. Israelita Anita Shkedi, plantea que para los niños con déficit
atencionales los terapeutas pueden tener excelentes oportunidades durante las
sesiones de equinoterapia , para un niño distraido focalizar, concentrarse,
aumentar la motivación y alcanzar un nivel tal que el progreso del aprendizaje
será notable en todas las áreas de las funciones psiconeurológicas.
Para niños con problemas de la memoria, el cabalgar ayuda ya que
exige que el niño planifique estrategias que son progresivamente memorizadas.
No es fácil de ser ejecutado, es necesario fijarlo a través de la repetición,
memorizar y por la cuidadosa explicación para completar tareas cotidianas. La
misma doctora refiere que niños con dificultades viso – espaciales pueden
aprender con adornos y objetos puestos en el picadero sobre las relaciones de
ellos y el espacio.
Como vimos antes, cabalgar ayuda en la adquisición del desarrollo de
funciones psicomotoras lo que va a proporcionar el aprendizaje y desarrollo de
cogniciones de orden superior, que se refieren a sofisticadas habilidades:
formación de conceptos, solución de problemas, pensamiento crítico y
creatividad. Cuando se anda a caballo, el niño necesita desarrollar habilidades
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y actitudes conceptuales diversas. Ayuda a mantener el comportamiento social
adecuado, en actividades de grupo. Estas adquisiciones son conocidas como
cognición social.
En el área del lenguaje, montar a caballo (Dra. Anita) ayuda a la
adquisición de todas las habilidades escolares básicas y en la elaboración de
un pensamiento coherente requiere el uso de ambos hemisferios cerebrales.
La motivación para cabalgar estimula al niño a seguir órdenes y secuencias
espaciales y temporales, montar ayuda a desarrollar habilidades y actitudes
escolares, cuando el niño tiene dificultades de aprendizaje.
Hay oportunidad, durante la equitación para niños con trastornos de la
atención de ser trabajados todos los conceptos modernos de atención:
capacidad de atención, atención selectiva, respuestas selectivas y control
apurado de ejecución de habilidades, atención sustentada en el tiempo. No se
debe perder de vista que la capacidad de atención y mantener la misma son
habilidades limitadas para el ser humano.
Equinoterapia
Todas estas funciones del sistema nervioso humano, psicológicas y
sociales pueden ser desarrolladas en la equinoterapia, utilizando el caballo
como instrumento terapéutico. Con programas educacionales, de enseñanza y
aprendizaje centrados en el niño, e integrado como los principios y
fundamentos de la equitación básica, pueden ser tratados niños con
dificultades de aprendizaje por un equipo multiprofesional e interdisciplinario,
en el cual deberá ser incluido una pedagoga o psicopedagoga competente. El
programa deberá estar siempre vinculado a la familia y otros profesores de la
escuela donde estudie el niño.
Bibliografía
SHKEDI, Anita: Therapeutic riding strategies for rehabilitation. Durango. Ed by
Barbara T.Engel, Therapy Services, 1997
CIRILLO, LC. Annual de Ande Brasil 1996
Fonseca V. Manual de observación psicomotora. Porto Alegre. Ed. Artes
MéIntroducción a la equinoterapia
La equinoterapia es una modalidad de tratamiento bio – psico – social que aprovecha los movimientos naturales del caballo para estimular a quienes montan, dentro de un abordaje multidisciplinario, donde participan profesionales de áreas de la salud, psicología y equitación, buscando el desarrollo de personas discapacitadas y/o con necesidades especiales, con el propósito de conseguir, gracias al vínculo constante con el animal, mejoras físicas y de los niveles cognitivos, de comunicación y personalidad. Nuestros objetivos:Proporcionar beneficios físicos, mentales y sociales a niños y adultos portadores de alteraciones múltipla, considerados especiales. Tener por finalidad el cuidado, el tratamiento, el desenvolvimiento, la educación, la formación, la asistencia y la preservación del bienestar. Incentivar la crianza y la perfección de recursos educacionales, vocacionales y profesionales, bien como estimular los estudios y pesquisas relacionadas a problemas del deficiente físico y mental. Impartir cursos visando la formación y perfección de profesionales de equino terapia y otras modalidades de terapia. Índice de contenidos
Palabras preliminares
Qué es y a quiénes beneficia
Descripción de las técnicas terapéuticas a caballo
Ejercicios para equinoterapia
Trabajo activo
Estimulación externa
Efecto estímulo-reacción
Funciones de las terapias
Análisis del entorno del paciente
Breve reseña de la Anatomía del Cuerpo Humano
Movimiento tridimensional y rotativo del caballo
Posición correcta del jinete
Descripción del sistema nervioso
Evaluación y selección de la estimulación
Recursos necesarios para funcionar un centro de equinoterapia
Recursos humanos
Seguridad
Situaciones de emergencia
Influencia de la equinoterapia sobre el desarrollo del cerebro
Técnicas y ejercicio de la equitación terapéutica
Ejercicios para cabeza y cuello
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dicas 1995.
LURIA: Human brain and psychological process. London: Harper & Row, 1966.
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